Autor | Elvira Esparza
Stroad es el término que se usa para describir una vía que es una combinación de calle (street) y carretera (road). Esta mezcla de usos genera problemas que los urbanistas y planificadores tratan de solucionar.
El término stroad fue acuñado por primera vez en Estados Unidos hace unos diez años por Charles Marohn, un ingeniero especializado en planificación urbana. Al combinar las calles típicas de los centros urbanos llenas de tiendas, restaurantes y servicios pensados para los peatones donde la velocidad de circulación está controlada y las carreteras que son las vías de comunicación rápida para los coches, con varios carriles por los que se circula a mayor velocidad, surgen las carreteras urbanas o stroads.
Los stroads son calles con varios carriles para los vehículos, sin apenas espacio para los peatones y ciclistas, que conectan con las zonas comerciales en las ciudades. Estas calles de circulación rápida se caracterizan por ser ruidosas, contaminantes y por generar problemas que están obligando a los urbanistas a pensar una nueva planificación del espacio.
Problemas que plantean las carreteras urbanas
Aumento de los atropellos y accidentes
En Estados Unidos se ha producido un aumento del número de peatones atropellados, que supera las 7.500 víctimas, según los últimos datos de la GHSA (Asociación de Seguridad Vial de los Gobernadores). Una de las razones que explican este incremento es por el crecimiento de las carreteras urbanas, porque son más peligrosas debido a la velocidad a la que circulan los vehículos. Además, estas vías carecen de espacio para los peatones, pasos peatonales señalizados, carriles bici protegidos y tienen una iluminación deficiente lo que favorece el aumento de accidentes.
Asimismo, el riesgo en estas carreteras urbanas también afecta a los vehículos por la elevada velocidad a la que se circula y por los numerosos puntos de entrada y salida que tienen estas vías que se suman al peligro de cruzar varios carriles para maniobrar, lo que puede originar accidentes.
Impacto en el comercio de local
Los stroads pueden tener un impacto negativo en el comercio local porque dificulta el acceso de los compradores a las tiendas, pero, a su vez, fomenta el consumo en los centros comerciales de las zonas suburbanas donde se concentran.
Más contaminación y ruido
Al circular a mayor velocidad, los vehículos contaminan más por lo que aumentan las emisiones de gases de efecto invernadero, afectando a la salud de las personas. También estas vías son más ruidosas porque tienen más tráfico ya que potencian más el uso del vehículo privado que el transporte público o la bicicleta.
Para solucionar estos problemas los urbanistas y planificadores señalan que es necesario diseñar y construir carreteras más seguras y accesibles.
¿Cómo solucionar los problemas de los stroads?
Existen varias alternativas para solucionar los problemas generados por calles urbanas:
- Convertir las calles en carreteras. Esta opción aboga por dejar el espacio exclusivamente para los coches, pero haciendo más seguras las carreteras. Una de las medidas adoptadas es la reducción de los puntos de entrada y salida de las carreteras para reducir los siniestros y la eliminación del acceso de peatones y ciclistas.
- Diseñar las calles para peatones. Los defensores de esta solución plantean la eliminación de carriles de tráfico en estas vías, sustituyéndolos por corredores más seguros en los que se circula a menos velocidad. Además, planean la inclusión de infraestructura dirigida a peatones como pasos peatonales señalizados o isletas.
- Crear calles completas que son vías válidas tanto para peatones, como para ciclistas, automovilistas y usuarios del transporte públic Esta idea ha surgido en Estados Unidos y Canadá donde existe una gran dependencia del coche para los desplazamientos. Estas calles tienen aceras, carriles bici protegidos, arcenes anchos pavimentados, carriles especiales para los autobuses, paradas para el transporte público accesibles, pasos de peatones seguros, isletas en las medianas, señales peatonales visibles y rotondas, aunque su diseño es distinto si la calle está en el centro urbano, los suburbios o en las comunidades rurales.
Stroads convertidos en calles
En Estados Unidos existen varios ejemplos de la conversión de las carreteras urbanas en calles:
Lancaster, una ciudad en el desierto del sur de California, convirtió una carretera de cinco carriles en una de dos, con una rambla central ajardinada destinada a espacio público, donde se celebran eventos como festivales y mercados. Se ha convertido en el centro cultural y económico de la ciudad.
En San Diego, el bulevar La Jolla surgió de reducir de cinco a dos carriles la carretera urbana, con rotondas y zonas de estacionamiento en los laterales. La reducción del límite de velocidad ha contribuido a tener menos ruido y accidentes de tráfico, mientras que han aumentado las ventas minoristas porque ahora es transitable para los peatones.
En España, el ejemplo más característico de una calle completa es la avenida Gasteiz en Vitoria que incluye amplias aceras arboladas, carriles exclusivos para bicicletas, integración del tranvía y una calzada diseñada para reducir el impacto del tráfico motorizado.
Imágenes | Marek Lumi Ramy Robson