Autor |David BravoEntre los objetivos de las ciudades inteligentes está la coordinación de servicios de emergencia, la optimización del tráfico o crear infraestructuras según las necesidades de los ciudadanos. En definitiva, mejorar convivencia por parte de los organismos públicos utilizando la tecnología. Un ejemplo de estas políticas es el carnet por puntos que está implementando el gobierno chino.El proyecto –inspirado en los carnets por puntos automovilísticos pero que para sus críticos recuerda a distopías como la del capítulo Nosedive de la serie de televisión Blackmirror, 1984 de George Orwell o El informe de la minoría de Philip K. Dick– tiene por objeto monitorizar la vida de los ciudadanos, los cuales recibirán o se les descontarán puntos según sea su comportamiento en diferentes campos.Con ese objetivo, varias compañías, entre las que se encuentra Sesame Credit, vinculada al gigante empresarial Alibaba, están recopilando, por encargo de las autoridades, datos de los ciudadanos del país. Esta información abarca sus rasgos faciales, muestras de voz, el tiempo que usan internet, las páginas webs que consultan, sus compras online, las gestiones con la Administración, sus publicaciones en redes sociales y otros datos rastreables en archivos públicos.Aunque el Gobierno chino ha hecho todo lo posible por presentar este programa como una forma de estrechar la relación de confianza entre el Estado y sus ciudadanos para, según él, fomentar una sociedad armoniosa a través de «la cultura de la honestidad», lo cierto es que son muchas las críticas que ha suscitado.Patrick Poon, relator de Amnistía Internacional para China, por ejemplo, declaró a la Agencia EFE que el sistema de carnet cívico por puntos no es más que una «práctica de control social a gran escala que legitima la clasificación jerárquica de los ciudadanos». Además, auguraba que «solo aumentará la tensión social» porque «no es bueno para avanzar hacia la igualdad».
El programa cívico chino estará listo en 2020

Inteligencia artificial para crear el carnet cívico
Para poder desarrollar con éxito la monitorización de las ciudades chinas, el gobierno del país ha tenido que recurrir a herramientas que emplean inteligencia artificial. Esta tecnología, capaz de poner en relación grandes cantidades de información con las bases de datos oficiales y desarrollar un aprendizaje basado en esos análisis, servirá para evitar actos vandálicos o predecir cuándo se van a producir problemas en la ciudad. Para ello, analizará, por ejemplo, las fechas en que se van a celebrar eventos deportivos y otros actos públicos, lo que permitirá proponer vías alternativas para evitar esas aglomeraciones e incluso reprogramar, a tiempo real, los semáforos para ralentizar o hacer más fluida la circulación. Asimismo, podrán alertar a las asistencias sanitarias o los bomberos en caso de que sea necesario y coordinarlas.
